
Sabes que nos es la primera vez que te pido que me hables de lo que ves, no me gusta que dejes que otros escriban de ti como has hecho siempre.
No quiero que dejes que te recuerden como a otros de tus hermanos por los aspectos negativos. No, tú no eres el que has dejado parado a miles, millones de trabajadores. No, tampoco eres el que te has llevado los ahorros de millones de pequeños ahorradores. No, tú no eres quién lanza bombas contra la humanidad. No quiero que te preocupes, lo que quiero es que sepas que algunos de los que estamos disfrutando de tu ocaso, te recordaremos como el que nos abrió los ojos para ver que esto no funciona. Tú no eres el culpable de que todavía seamos muchos los que sin escrúpulo alguno sobrevivamos pisando el cuello a un hermano.
Sé que te sientes culpable de que en tu corta vida no hayas podido cantar, como lo hacen los niños de San Idelfonso en Navidad el premio que anhelamos. No, no te tocó sacar la bolita que nos premie con UN MUNDO JUSTO.
Sólo te voy a pedir una cosa más. Mueres, sé que lo haces para dar paso a otro de tus hermanos. En ese momento en que la muerte y la vida se tocan, te pido que tengas fuerzas para decirle que no pierda LA ESPERANZA, que se ilusione con la posibilidad de que en su corta vida consigamos LA FELICIDAD DE TOD@S.
Por ti, una lágrima. Por tu hermano, una sonrisa. Gracias 2008.