Pues sí, soy de los que aún cree
en esa gente que conformamos lo que es el Pueblo andaluz. Y digo esto porque ya
han pasados unos meses que el gobierno autonómico ha cambiado de manos y todo
sigue más o menos igual. Primera premisa, no escuchar a los apocalípticos. Me viene
a la memoria las palabras de un buen amigo después de una dura, por pesada, jornada
electoral: “Mañana nos suena el despertador a la misma hora”.
Toca desear que el nuevo gobierno
nos tenga presente y sepa mimetizarse en nuestra particular idiosincrasia.
Y digo esto porque soy de los que
piensa que no todo lo que se ha hecho en nuestra tierra es malo y que
conociendo otros lares, me quedo con el modelo de desarrollo habido en
Andalucía, con algunos “peros”, claro está.
Me quedé con las ganas de
preguntar a Alejandro Rojas Marcos, en una reciente conferencia en nuestro
pueblo, muy crítico, por cierto, con los distintos gobiernos socialistas, sobre si todo
hubiera sido mejor si se hubiera adoptado el modelo de otras comunidades
(Castilla León, Aragón…) de centralización de los servicios en las grandes
ciudades, provocando la despoblación de las áreas rurales y acabando con ese sentimiento
de arraigo.
Por eso, porque me gusta mi
Pueblo en sus pueblos, también es hora de agradecer los servicios prestados a los que lo hicieron posible.