Pues sí, ya le tocó a uno de los nuestros,
en este caso utilicemos el género correctamente, una de las nuestras.
A la hora que aporreo el ordenador,
debe de estar ella con ese cosquilleo que se repite cada vez que unos se pone a
prueba. Objetivo: Perfeccionar el inglés sin que cueste mucho a la familia.
La verdad es que no es nada nuevo
para muchos de nuestros jóvenes, ya sea de au pair, de camarero, o en este caso
en una fábrica de elaborados cárnicos, la posibilidad de empezar a volar está lejos del nido; del cariño, del desahogo,
de la comprensión que se encuentra en la familia.
Seguro que no será fácil, pero
conociendo su solvencia a la hora de afrontar retos, disfrutará de los logros
conseguidos luciendo la mejor de sus sonrisas y por supuesto, porque ya lo hizo,
sabrá lamerse las heridas.
Yo que soy un poco frívolo a la
hora de catalogar a la juventud, me tengo que quitar el sombrero y expresar mi admiración
a tantos valientes que afrontan ese tipo de retos. Porque éstos portan tantos tatuajes en la piel como cicatrices en el alma.