lunes, 21 de septiembre de 2015

ME REGALÓ UN LIBRO


Cuando me di cuenta estaba frente a mí, entró con el pretexto de regalarme un libro, le pedí que me lo dedicara, mientras lo hacía supe que acabaría desnudándose.

Aunque difícil resistirse a un cuerpo joven que busca la madurez, le mantuve la mirada. Ella no me enseñaba su cuerpo, ella, de esa forma, aireaba sus heridas, muchas aún sin cicatrizar.

Siempre me quedará la duda de si mi ungüento, en forma de palabras sentidas y mucho mimetismo, le servirá de algo. No hemos vuelto a cruzar palabras desde ese día.

Andaba buscando en el libro las claves de tanto sufrimiento e inseguridad cuando me vino a la cabeza la preciosa canción de Serrat. Ahora me esfuerzo en recordar su vestido y la única imagen que recuerdo es su bolso de piel marrón…

Suerte, amiga.

“Para mi amigo Mai con el que me encanta hablar de libros”  (La Templanza. María Dueñas)

 

lunes, 14 de septiembre de 2015

AQUI TIENES MI REGALO


Como un espejo que mejora al modelo, así te veo yo. Me gustas, aunque mis decibelios quieran pulir lo que nunca conseguiré y que el tiempo y otros, tu vida en definitiva, harán sin el más mínimo esfuerzo.

No puedo ser tu amigo, aunque no me hubiera importado ser uno más de esa legión.

No lo creerás, pero cuando te miro te veo como un luchador contra los genes que heredas y no gustan, aún sin saber que ellos nunca pierden  porque son tú mismo. En la batalla de la perseverancia me has ganado, bueno, en otras también. Permíteme que te lo cuente cuando nos podamos mirar a los ojos sin reconocernos en el rol que ocupamos.

Sabes bien lo que significas para mí, y te agradezco que me dejes disfrutar del que te sigue, sabes que tu puesto es de mayor responsabilidad pero los que nos criamos en la entreplanta tenemos un mimetismo especial, compartimos trinchera.

Te agradezco, y no sabes cómo, la relación tan íntima, tan cariñosa, madura, que tienes con la que llegó la última para ponerse, en muchos casos, la primera. No en pocas ocasiones te veo usurpar mi identidad dentro de la tribu. Lo haces perfecto, sabes pastorear porque conoces la dureza del camino; has debido de llorar mucho más de lo que te he visto. Eso te hace fuerte.

Hoy cumples los dieciséis, no tienes la mayoría de edad que habilita para cosas superfluas como conducir, votar… pero sí que eres mayor para experimentar con los claroscuros de la vida. La adolescencia marca, sin querer darte lecciones, tampoco creo que sirvan. Es tiempo de dejar sitio a la que llama a tu puerta; la madurez.

Por último, confesarte que acerté cuando elegí a mi compañera de camino, la única persona que te quiere más. Nunca olvides  que sus manos envejecen esculpiéndote.

Un beso.


PD. Sueño con el momento de compartir una cerveza contigo. Todavía es pronto. Que El y Ella nos lo permitan.

 

 

 

domingo, 13 de septiembre de 2015

MAS POR AQUÍ, MENOS POR ALLÍ.


Existen grandes diferencias, al menos para mí, en escribir algo en mi blog o hacerlo en mi facebook; digamos que el primero es más intimo y libre, el que quiere leerte tiene que buscarte, sin embargo, el segundo, es más directo y por tanto bastante sujeto al recato y al quedar bien.

Por otra parte está la clientela, en  el blog a lo sumo te leen quince y en el face los lectores y seguidores se multiplican.

Mediados de septiembre es buen momento para dar un giro a mi participación en las redes sociales, por lo que me prodigaré mucho por aquí y poco por allí. No por ello seguiré estando al día, mucho más de espectador que de actor. Digamos que me he hartado de dar “me gustas” y de recibirlos, algunas veces me he visto con cara de coleccionista de ellos.

Ahora bien, aviso a lectores habituales, estoy en mi casa, en mi atalaya, y por tanto no todo lo que escriba será, digamos que, “políticamente correcto”. De eso mi Compadre sabe un taco.

Sin embargo, no entraré en debate alguno aunque dejaré que mis seguidores hagan los comentarios que crean conveniente. Javier Santos, me abrió los ojos; se da la opinión  y punto, el tratar de vencer y convencer ya no es lo mío. Los debates fueron enriquecedores en otros tiempos, en los que estamos viviendo, no son más que ajustes de cuentas, en los que me he visto tanto como sujeto activo como pasivo.

Intentaré seguir el estilo de mi gran amigo Lechu, el Compadre, digamos que algo más jovial, simpático, fresco, dinámico, desenfadado y variado. Al menos, será la intención.

Buenas noches, comenzamos.