
A este blog pongo por testigo de que éste es el último.


Ha llegado a mis oídos la proposición de la junta de la Hermandad de Santa María del Alcor de rebautizar la fuente del parque de la Constitución con el nombre de la Coronada.
Un experto asesor de empresas en gestión del tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia. Sacó de debajo del escritorio un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño, y preguntó:
Cada vez me asombra más tu puntualidad. Este año no te esperaba.
Hoy es el aniversario de una muerte, que fue vida para un pueblo.
Como sabéis, yo tengo mi pan en la empresa privada, pero quiero desde aquí romper una lanza por todos los trabajadores públicos que hicieron sus deberes y que nadie, nadie, les regaló nada.
No, no voy a hablar de la premiada película de Garci.Pd. Como ejercicio, no estaría mal que me mandarais un comentario. Intentad hacerlo desde "anónimo", en principio puede resultar más fácil.
Ahora que hemos dejado de enarbolar banderas. Ahora que lo conseguido es pasado. Ahora, es hora de reflexionar sobre algunas cosillas.
Ya me lo decía mi padre…
Quién pudiera tener la inigualable plumilla de los dos hermanos para poder dibujar las corrientes de melancolía que atraviesan mi cuerpo.
Podría utilizar una conocidísima frase de Fray Luis de León después de su larga ausencia en la cátedra que ocupaba: “Como decíamos ayer..”