UNA PROPOSICION INDECENTE

Ha llegado a mis oídos la proposición de la junta de la Hermandad de Santa María del Alcor de rebautizar la fuente del parque de la Constitución con el nombre de la Coronada.
Esto, junto con el conocimiento de dos salidas extraodinarias de imágenes veneradas en nuestro pueblo, me hace escribiros estas líneas.
De todos es sabido, que la coronación no está terminada. Hubo un pacto que aún no se ha cumplido. El cardenal lo puso claro; Yo corono, y ustedes hacen una obra social.
Propongo una posible solución a lo incumplido. Como en el urbanismo visueño, Gusam incluido, le están saliendo telarañas en sus hardwardes y a sus softwares les atacó, como a nadie, el virus de la gripe A. Y teniendo en cuenta el cambio, cante incluido a algunos/as, que el párroco de nuestro pueblo está llevando a cabo desde el fin de sus vacaciones. Podríamos hacer una cuestación para construir un campanario en el Ayuntamiento de El Viso y, si nos sobra dinero, que sobrará, una capilla en el salón de plenos, para hablar de política nos basta con Canal 12. Debajo de cada azulejo conmemorativo, que no son pocos, un limosnero. Con esas limosnas, y aprovechando los espacios inutilizados, véase el aparcamiento subterráneo (las encuestas se equivocan, y el aparcamiento no es problema en nuestro pueblo), podríamos hacer un pequeño Muarco (muestra de arte cofrade). Con las entradas, solo gratuitas para los que tienen el carné, y para los maireneros que son nuestros aliados, podríamos reconvertir Mavisa. Previamente propongo, en dejarlo en manos de uno de esos maravillosos trileros disfrazados de empresarios, expertos en cambiar nombres a las empresas con el fin de no pagar lo que se debe. Puede valer Cevisa (Ceras Visueñas S.A), su actividad, fabricación de velas y cirios.
Y con el humo de las mejores velas y cirios, para que los ecologistas no se enfaden, se los damos a nuestros dirigentes para que no les falte la materia prima.
Con esta proposición, si alguna vez se lleva a cabo, tengo garantizado el nombre de una calle, y si no, siempre tendré la posibilidad de que mencionen mi nombre en algún pregón.

Saludos y saludas.

PD. Sin decir nombres, alguno no pudo secundar la huelga porque en su ropero no aparecía el mono azul cobalto. En él, solo encontró el traje de Viernes Santo con la pechera llena de insignias y condecoraciones. Envidia de cualquier legionario español, de esos que reparten "caramelos" en Afaganistán.