Bonito y emotivo el transcurrir del paso del Cautivo por la calle Albaicín. Ha sido uno de los pellizcos de esta Semana Santa.De todas formas creo que es la línea de mi blog la de expresar lo que siento. Fue excesivo el tiempo de paso de la cofradía. Me recordó a aquellos años donde los pasos se paraban en la puerta de cualquier bar y ,cerveza en ristre, costaleros y otros reponían fuerzas. Ayer, el paso de la cofradía se hizo interminable.
Para mí, es mucho más bonito el transcurrir de una cofradía que el exceso de “Saludos” y sus correspondientes parones.
Desde mi modesta opinión, se debería estudiar la posibilidad de modificar la estación de penitencia, e incorporar nuevas calles para su itinerario.
No debió ser fácil para nadie de la hermandad hacer estación de penitencia ayer. Un abrazo a su hermano Mayor.
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