Con la única intención de que no sea más que una declaración
de intenciones; desempolvar teclas, engrasar bits, despertar rincones del
cerebro, y atenderte a ti que empujas y empujas porque te gusta y te hace feliz
verme en movimiento.
Las piezas han ido encajando lentamente para ponerme delante
de este espejo, de esta ventana. Es el momento.
Sin miedos, por el respeto que le tengo a las heridas y al tiempo
que tardaron en cicatrizar, iré desgranando mis sentimientos, saldando deudas,
y espero que en los menos casos, ajustándolas, aunque con el compromiso de no
cerrar nunca la puerta a esos valores que me trajeron hasta aquí.
Con muchas ganas, porque el escribir me desahoga, me libera,
me da ese puntito de satisfacción que viene al alma lo que al cuerpo una
caricia.
Con ilusión, porque es el motor de todo lo que empieza.
Con la certeza de que me servirá. Con la esperanza de que te sirva.
Y con amor, mucho amor.
1 comentario:
Oe! Oe! Oe!
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