Existen grandes diferencias, al menos para mí, en escribir
algo en mi blog o hacerlo en mi facebook; digamos que el primero es más intimo
y libre, el que quiere leerte tiene que buscarte, sin embargo, el segundo, es
más directo y por tanto bastante sujeto al recato y al quedar bien.
Por otra parte está la clientela, en el blog a lo sumo te leen quince y en el face
los lectores y seguidores se multiplican.
Mediados de septiembre es buen momento para dar un giro a mi participación
en las redes sociales, por lo que me prodigaré mucho por aquí y poco por allí.
No por ello seguiré estando al día, mucho más de espectador que de actor.
Digamos que me he hartado de dar “me gustas” y de recibirlos, algunas veces me
he visto con cara de coleccionista de ellos.
Ahora bien, aviso a lectores habituales, estoy en mi casa, en
mi atalaya, y por tanto no todo lo que escriba será, digamos que, “políticamente
correcto”. De eso mi Compadre sabe un taco.
Sin embargo, no entraré en debate alguno aunque dejaré que
mis seguidores hagan los comentarios que crean conveniente. Javier Santos, me
abrió los ojos; se da la opinión y
punto, el tratar de vencer y convencer ya no es lo mío. Los debates fueron
enriquecedores en otros tiempos, en los que estamos viviendo, no son más que
ajustes de cuentas, en los que me he visto tanto como sujeto activo como
pasivo.
Intentaré seguir el estilo de mi gran amigo Lechu, el
Compadre, digamos que algo más jovial, simpático, fresco, dinámico, desenfadado
y variado. Al menos, será la intención.
Buenas noches, comenzamos.
3 comentarios:
Me alegro...
Compadre! Qué alegría! (me sonrojo con los halagos, ya lo sabes)
Los halagos son merecidos. Y no te sonrojes que esto no lo lee ni la madre que me parió.
Se te estima y se te quiere.
Publicar un comentario