En mi vida, sólo conocí a un hombre que pidiera un préstamo al banco para jugárselo en el carrusel de la Bolsa. Esa Bolsa que más bien debería llamarse red de arrastre por su forma de tirar, al igual que hace el rastrillo del crupier arañando el tapiz de una ruleta rusa, de los ahorros de no muy pocas criaturitas. Como para fiarse de lo que te diga el bancario de turno, que mas que importarle tus ahorros, le importa la comisión que se lleva de ellos. Es que en la vida no se puede uno fiar de nadie.El denominador común, iluminados aparte, viene siendo que al banco se pide lo que se necesita. Si bien, lo que se necesita ahora no es lo mismo que lo que se necesitaba antes. Ahora se necesita, lo que de verdad se necesita…
Pues aquí viene mi pequeña reflexión: Si el Estado, que también soy yo, le da mi dinero a los bancos para que estos puedan darme dinero a mí, y Europa, que también soy yo, dice que el tipo de interés es el 1%, por qué cojones me cobran el 7% de interés.
En España no faltan mascarillas para la pandemia de gripe A. En España faltan esposas para la pandemia de chorizos que tenemos en las instituciones.
¡¡LLENA AQUÍ, QUE HOY ES VIERNES!!
4 comentarios:
vaya,nunca pense que iba a estar de acuerdo en nada contigo, pero ya ves,en esta ocasion escribes de forma sensata. !ah, me alegro que disfrutes del viernes!.
Hola May, totalmente de acuerdo con tu reflexión, antes deciamos con la iglesia hemos topado, ahora es con la banca hemos topado.
Precisamente de este tema (y otros) hablaba hace un par de días con unos amigos. El ROBO al que nos somenten los bancos y las instituciones no es ni de lejos parecido al que nos pueda llegar a producir cualquier "chorizo" de a pie. Sin embargo seguimos mirando hacia el sitio equivocado. Pedimos endurecimiento de las penas para el que roba un jamón ("que se pudran en la cárcel y no que salen a los dos días!!") y nada decimos cuando quien nos roba son la clase política y los bancos.
Sigamos, sigamos pues en la misma dirección. Mientras haya fútbol en la tele..
Amigos, tampoco hechemos toda la culpa a la banca, que tiene y mucha, pero no olvidemos que nuestro estilo de vida ha ido en paralelo y al mismo ritmo loco que las pretensiones de lucro de esos golfos que dirigen las finanzas mundiales, y ahora, como siempre, somos los más débiles, los mismos que antes nos creíamos invulnerables, los que estamos en las filas del paro o en el filo de esa navaja que amenza con cortar ese último hilo que nos amarra a una vida cómoda, y que por muy mal que pinte para el resto de la sociedad, no estamos dispuesto a renunciar a ella, y claro, esto suma y sigue, ¡hasta cuándo no lo sé!
Y estoy en total desacuerdo con tu planteamiento sobre la dinámica de la bolsa. En esta entra y sale quien quiere, sabiendo a lo que se expone, que hasta hace un año parecía que era el juego de siempre toca, hasta que no tocó.
Comparto lo que se dice sobre encarcelar a banqueros y responsables públicos, pero, la gran mayoría de nosotros tiene mucha culpa en todo lo que le permitimos a esos grandes ladrones.
Las cárceles no resulven gran cosa, si no somos capaces de cambiar nuestra forma de actuar.
Un saludo a todos.
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