Pues sí, andando y haciendo
camino, me ha llegado la oportunidad de representar a los andalucistas visueños
en unas elecciones a nuestro Parlamento. He sido designado para engrosar la
candidatura provincial por Sevilla.
Un pasito más a la ya no tan
corta carrera política que emprendí hace ya doce años. Sin duda, los doce años
más duros para el andalucismo.
Momentos difíciles pero a la vez
muy ilusionantes. Momentos donde acompaña la incertidumbre de un futuro, aunque
inmediato, poco previsible. No sé lo que ocurrirá, pero sí que es cierto que
esa papeleta donde figura mi nombre en la decimotercera posición formará parte
de la historia, aunque sólo sea la mía.
La celebrada caída del
bipartidismo no nos garantiza concurrir con mayores garantías. El despliegue
del abanico político nos lastra el ansiado protagonismo que venimos buscando.
Llegan de fuera, aprovechando tiempos difíciles, despertando ilusiones. Será
difícil, como siempre.
Con las naves aún sin terminar, llega la hora de quemarlas.
Dos batallas para ganar o perder una guerra.
Tanto para una cosa como para la otra, habrá merecido la
pena.
Abrazos.
1 comentario:
Ánimo compadre!
Publicar un comentario