Se me hace extraño volver a este
tan abandonado como querido rinconcito. Demasiado tiempo sin sacar a
pasear miedos, inquietudes, tristezas,
alegrías… Sentimientos.
Qué día mejor que hoy, a tan sólo
horas de la celebración del Nacimiento.
Si hay una palabra que defina
este último año, esta es sin duda “desgaste”.
Un año de desgaste que ha venido
a entristecer las emociones, ennegreciendo un corazón que sólo late por buscar
el orden en una vida con ventanitas de
felicidad encajadas por quehaceres inconclusos.
Demasiado desgaste levantando
puentes para después dinamitarlos con un gesto, una palabra…un mal día. Un
depósito siempre en reserva para afrontar el reto de hacer la vida más fácil,
más bella, más liviana, más breve pero intensa a la gente que quiero y me
importa.
Un año con demasiados errores
como para que lo que hoy escribo se parezca a un cuento de Navidad. Se me hace
tarde para empezar la tarea. He perdido la magia.
Desgastado pero lúcido para
decirte que no he sido capaz de cambiar y que dejo de bracear en esa tarea.
Me indignas, me aturdes, me
atormentas, me enloqueces.
Sin ti, la negra oscuridad.
FELIZ NAVIDAD
2 comentarios:
Buen post, Compadre!
Aunque un poco críptico
Críptico compadre? Claro cómo el agua omíoooo.
Publicar un comentario