
Es verdad compañero de pies descalzos y chanclas en la mano. Es verdad eso que dicen los cofrades, que un año cabe en una semana. A nosotros, compañero, solo nos hicieron falta tres días.
Marea alta, conchitas, pequeñas rocas. Piedras en el camino…
Andamos, hablamos… Buscamos a ese sol que empieza a fundirse en esas aguas que perfuman esa inigualable brisa marinera.
Andando, haciendo camino. Hablando, haciendo historia.
Tan solo tres tardes nos bastaron para resumir todo un año.
Para ti, compañero, un placer. Par mi, una necesidad.
Un año por delante para recorrer ese túnel que es la vida. Un año por delante para hacer historia y camino al lado de mi compañero de pies descalzos y chanclas en la mano.
PD. Las chanclas no dieron para más, pero los pies siguen y siguen….